¿Será una película que cause controversia ante una problemática social?
Por Jenny Álvarez
Fotos: Alfonso De Elías
Con un reparto multicultural y de grandes talentos de la actuación tanto latinas como norteamericanas, Will Ferrell (Saturday Night Life), Gael Garcia Bernal (Y tu Mamá También) y Diego Luna (Amores Perros), Génesis Rodríguez (Al borde del Abismo) y Pedro Armendáriz Jr (Fallecido en diciembre del año pasado), “Casa de mi Padre” cuyo título, por curiosidad, se debe a una canción escrita por Andrew Steele y Patrick Pérez que ha sido interpretada para la película por Christina Aguilera. Se estrena el próximo 16 de marzo en la unión americana. Con tintes cómicos, satíricos y burlescos se muestra una realidad que sufre México y Estados Unidos con el narcotráfico pero con una ironía y sarcasmo que pasa los límites de la seriedad a la comicidad, involucrando programas de televisión, telenovelas de antaño y películas del oeste de bajo presupuesto; hablada en español y subtitulada en inglés. Una combinación un tanto arriesgada pero aceptable cuya historia involucra a una familia con problemas financieros en el rancho de la Familia Álvarez.
Armando Álvarez (Will Ferrell) y su hermano menor, Raúl (Diego Luna) este último se presenta con su prometida Sonia (Génesis Rodríguez). Parece que el éxito de Raúl como empresario a nivel internacional va a suponer el fin de los problemas del rancho del padre de ambos, ya que se compromete a pagar las deudas de dicho lugar. Pero cuando Armando se enamora de Sonia y se descubre que los negocios de Raúl no son tan lícitos entonces ahí vienen los problemas. Sin duda una comedia agridulce cuya realización y conceptualización de la historia puede variar según el punto de vista del espectador. Con humor muy americanizado, y con una sátira tanto del vestuario como los escenarios donde involucran la historia, Armando tiene que enfrentar al señor de la droga más temido de México, al poderoso Onza (Gael García Bernal). La violencia y el exceso de ironía con la que tratan este problema social sale de las casillas de cualquier ciudadano cuyo tema tan sensible puede cruzar la línea de respeto, eso sí puede causar también controversia; algo que invita a la reflexión que de la manera más original critica a ambos países con el problema del narcotráfico. Sin duda alguna me quedo con una línea que en mi opinión tiene mayor trascendencia: “No todos los mexicanos somos narcotraficantes y no todos los americanos son malos.” Una frase sustanciosa y bastante realista que ojalá y se tomara en cuenta para todos los ciudadanos que a veces no quieren admitir la existencia de la delincuencia organizada que hay en ambos países y no sólo en México.
