Noticias|April 19, 2014 5:41 am

Siete de cada 10 padres hispanos no están al tanto de que los choques de autos son la causa número uno de muertes de adolescentes

Por Redacción de GalaTView.com

La encuesta se titula ¡Vamos! Y es parte de una importante compañía de seguros la cual reveló que un 29 por ciento de los padres hispanos identificaron correctamente que los choques de autos son la causa principal de muertes entre los adolescentes. La mayoría de los padres hispanos, un 42 por ciento, asumió que las drogas y el alcohol eran la causa número uno de muertes de adolescentes.

“¡Vamos!,” o “Let’s Go!” en inglés, es la primera encuesta que se ha dirigido al nivel nacional que analiza las actitudes y conducta de los conductores adolescentes hispanos y los padres. Para ambos adolescentes, los blancos no hispanos y los hispanos, los choques de autos son la causa principal de muertes por lo que dicha fundación dirigió la encuesta para identificar recursos y consejos para ayudar a todos los padres a mantener a sus hijos adolescentes más seguros detrás del volante. La encuesta compara a estos dos grupos para poder establecer tendencias e identificar recursos que pueden ayudar a los expertos en asuntos de la seguridad del tránsito al desarrollar programas. Conforme al Censo de los Estados Unidos, para el 2012, los adolescentes hispanos eran un 20 por ciento de todos los adolescentes en los Estados Unidos, y se espera que hasta el 2020 la población adolescente hispana crezca seis veces más que la tasa de la población adolescente en general.

De los padres hispanos quienes participaron en la encuesta, casi un 50 por ciento casi siempre o solamente hablan español en la casa y tienden a depender solamente de los medios de comunicación en español. Hasta el momento se ha desarrollado nuevos recursos para la educación relacionada con el conducir que está disponible en inglés y en español para ayudar a que la próxima generación de conductores esté más segura. Los recursos nuevos incluyen:

Consejos para enseñar a conductores adolescentes: Conducir con un adolescente después que ellos reciben una licencia es una de las actividades más importantes que los padres pueden hacer para mantener a su hijo seguro.  Aquí se trató de desarrollar lecciones de práctica y consejos para padres para guiar a su hijo conductor que acaba de obtener una licencia.

Acuerdo entre Padres y Adolescentes: Los adolescentes quieren saber qué es lo que se espera de ellos. Los padres y los adolescentes pueden utilizar este modelo de acuerdo para desarrollar reglas de la carretera en las que hayan acordado mutuamente antes de que los padres les entreguen las llaves del auto.

Vídeo de Licencias graduales para conducir: El proceso de las Licencias graduales para conducir puede ser confuso para padres y adolescentes. El Consejo Nacional para la Seguridad menciona que el proceso de las licencias graduales fuese más fácil de entender de una manera visual y divertida.

Además, entre aquellos quienes participaron en la encuesta, un 17 por ciento de los adolescentes hispanos poseen una licencia de conducir con todos los privilegios, comparado con un 40 por ciento de los adolescentes blancos no hispanos, y entre aquellos sin licencias, el doble de los adolescentes hispanos anticipan retrasar el obtener una licencia de conducir hasta que cumplan los 18 años de edad. Los adolescentes y sus padres ambos citan la seguridad y la necesidad de ser más responsables como las razones principales para el atraso en obtener una licencia.

Lamentablemente, muchos adolescentes quienes deciden retrasar el obtener una licencia de conducir hasta que cumplen los 18 años de edad o más pierden la oportunidad de un proceso que salva vidas conocido como las licencias graduales para conducir. Éste es un proceso que gradualmente introduce a los conductores adolescentes a experiencias de más riesgo y a retos a los que ellos se pudiesen enfrentar en la carretera. Más de 70 estudios científicos han demostrado que cuando los adolescentes reciben experiencia gradualmente y privilegios de conducir, se reducen sus probabilidades de quedar envueltos en un choque de auto. Los programas estatales relacionados con las licencias incluyen un número mínimo de horas que tienen que conducir supervisados por un padre o tutor legal antes de que puedan obtener una licencia y restricciones al conducir de noche y en el número de pasajeros que viajen con ellos en el vehículo. Varios estudios han demostrado que estos programas reducen los choques de autos en los que los adolescentes conducen hasta por un máximo de un 40 por ciento.

Los hallazgos adicionales de la encuesta incluyen:

Los padres hispanos están buscando recursos que les ayudarán a informarse sobre las leyes que regulan cómo deben conducir los adolescentes.

Un veintitrés por ciento de los padres hispanos no están muy familiarizados con las leyes de su estado para conducir para los adolescentes.

Un setenta por ciento de los padres hispanos dicen que ellos asistirían en persona a un seminario para informarse más acerca de las leyes de su estado para conducir para los adolescentes. Sólo un 34 por ciento de los padres blancos no hispanos dicen que ellos asistirían en persona a un seminario.

La preocupación de los padres hispanos por sus hijos adolescentes se convierte en reglas estrictas para conducir.

Los padres hispanos se preocupan de que sus hijos adolescentes no están listos para conducir. Los padres hispanos citan la necesidad de ser más responsables (43 por ciento) y preocupaciones sobre la seguridad (36 por ciento) como las dos razones principales del por qué sus hijos adolescentes no han comenzado el proceso de obtener una licencia de conducir.

Es notable cómo los padres hispanos establecen muchas reglas relacionadas al conducir de noche. Un setenta y un por ciento de los adolescentes hispanos dice que sus padres son muy estrictos en cuanto al conducir de noche comparado con un 56 por ciento de los blancos no hispanos.

También los adolescentes hispanos no violan las restricciones de conducir de noche tanto como lo hacen sus iguales blancos no hispanos (un 80 por ciento comparado con un 53 por ciento).

Es posible que los padres hispanos no se percaten de los riesgos que sus hijos adolescentes enfrentan, lo cual pudiese dejar a los adolescentes menos preparados para lidiar con los peligros en la carretera.

Los expertos en la seguridad del tránsito dicen y las investigaciones muestran que el tiempo que los adolescentes pasan conduciendo con un padre es una de las maneras principales en que los adolescentes pueden estar más preparados para la carretera. Sin embargo, un 70 por ciento de los padres hispanos cree que los factores fuera de las horas que pasan conduciendo con su hijo adolescente contribuyen a las destrezas de conducir de su hijo adolescente, comparado con un 44 por ciento de los blancos no hispanos.

El practicar conducir con un padre bajo condiciones más difíciles también ayuda a preparar a los adolescentes a anticipar los peligros de la carretera. Sin embargo, cuando están aprendiendo a conducir, los adolescentes hispanos reportaron que rara vez o nunca ellos conducen en carreteras de alta velocidad (62 por ciento), bajo clima inclemente (79 por ciento), y durante la noche (49 por ciento).

 

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