Texto y fotos por Alfonso De Elías.
Sin duda esta tercera parte de la película The Hobbit: The Battle of the Five Armies; es un gran final lleno de fantasía como el guion de las secuelas y con el colorido estupendo en los personajes, animaciones, sonido y efectos especiales que hacen de esta saga, algo inolvidable.
La fantasía por la magia como recurso en las aldeas de los enanos, quienes buscaban recuperar el castillo encantando que los desterró en la primera parte y el cual es custodiado por un enorme y poderoso dragón. Aquí comienza la historia esencial de las dos películas; siendo los enemigos que se unen al problema de la población que se ve obligada a esconderse en sus casas.
El aventurero hombre que encabezara los recorridos en busca de la paz, es un Hobbit, quien con la ayuda de sus amigos guerreros con cualidades especiales y ayudados por los magos de la región; intentarán es esta última parte de derrocar al dragón y a los monstruos que acechan el inmenso tesoro de oro que hay en el castillo.
Por más de seis horas, el público puede disfrutar de esta adaptación literaria al cine, con esa magia de la tecnología digital y efectos visuales, que permiten imaginar un cuento que parece real y si el espectador ve el filme en 3D o Imax, es mejor aún.
