Crítica por Alfonso De Elías
Fotos Cortesía
Alessandra es una típica niña de seis años que un día conoce a un angelito ¡en su propio cuarto! Por medio de este encuentro, la niña descubre su inmenso poder y mágico mundo interior. Este es el maravilloso cuento de El Día Que Un Ángel Se Apareció En Mi Habitación (The Day an Angel Ran into My Room).
A la hora de dormir, Alessandra le pide a su mamá “solo cinco minutos más.” Es entonces que se le aparece un visitante inusual: su angelito guardián, Angelisse. El ángel se parece mucho a la niña, haciéndosele fácil a Alessandra relacionarse con él.
El ángel le explica a la niña lo importante que es cada persona en el universo, como cada acción causa una reacción, la importancia de la visualización, y muchas otras cosas mágicas. El cuento les enseña a los niños que nunca están solos ya que sus ángeles guardianes siempre los están cuidando y que ellos tienen el poder de cambiar su mundo por medio de sus pensamientos y acciones. Es un libro que nos da la enseñanza de creer más en uno mismo y tener más autoconfianza. El vocabulario de este gran libro hace la lectura más digerible y fácil de entender. La infancia tiene un mundo imaginario y lleno de historias pero en este caso las reacciones de los personajes, la visualización de una madre hacia su hija lo hace más cautivador para el lector. ¿Quién no recuerda a algún familiar hablando del famoso Ángel Guardián o Ángel de la Guarda (Como también se le conoce)? Esas historias donde existe la fe y el milagro para guiar al niño por un camino bueno y libre de peligro o simplemente como protección ante un mal impredecible. Alessandra es sin duda una gran representante de los niños que tiene temores, pero también tiene curiosidad por el mundo y sin duda también tiene que enfrentar algunos miedos, pero nada que la debilite cuando tiene confianza en sí misma y más si es impulsada por un guardián celestial y no cabe duda que ese mundo imaginario la hace mas fuerte y valiente para enfrentar a un mundo más hostil y difícil pero todo con gran valentía y sabiduría para vivir con felicidad y mucha alegría. Es un tierno recordatorio también para aquellos padres que tienen hijos y que su papel debe ser más de protección y educación a través del amor y respeto hacia los demás. Un libro escrito por Anabelle Valenzuela Alarcón digno de tenerse en casa cuyo toque infantil e inocente, nos da la esperanza que con ayuda de nuestro ángel podremos tener y vivir en un mundo real lleno de esperanza y felicidad.
